Bien, yo empecé en Dial Spania perteneciente al Barclays Bank como técnico del Departamento de Mantenimiento de Vehículos, en pocas palabras, una especie de perito telefónico que lidia con talleres y averías de vehículos toda la jornada laboral.
Dial era la segunda empresa de renting en España a nivel de volumen de flota y una de las primeras en Europa tambien, y respecto a su funcionamiento, era una empresa de renting al uso, que aunque empresa y clientes tienen sus derechos y obligaciones, cuando surge un problema sea cual sea con un cliente, para la empresa todo eran obligaciones y para el cliente todo derechos, porque cada vez que saltaba la voz de alarma por alguna llamada de algún cliente, siempre había un comercial que removía Roma con Santiago para que ese cliente no se hiciera cargo de sus responsabilidades.
Imagino que los números de la empresa salían, porque si no, no tiene explicación que nunca se llegaran a pasar al cliente el coste de las muchas negligencias que se cometían con consecuencias graves para los vehículos, en un 99% por dejación de las obligaciones que tanto cliente como conductor tienen por contrato.
Esta manera de funcionar es la que tienen la mayoría de las empresas del sector, siempre prima lo comercial por encima de lo profesional, por lo que, de esta manera, como al cliente no se le repercute las negligencias de sus conductores, nunca aleccionan a estos para que hagan un uso responsable del vehículo y cumplan con los planes de mantenimiento, incumplimiento por el cual se generan un porcentaje muy muy alto de las averías negligentes.
Tanto de esta empresa, como de la siguiente en la que estuve (LeasePlan), guardo especial recuerdo de la empresa Wurth, nunca he visto nada igual, salían aproximadamente a motor roto por semana en aquellos Citroen Saxo 1.5 D que tenían sus comerciales.
Uno de los principales problemas con los que se encuentran los departamentos operativos de las empresas de renting, es que los talleres, por lo menos en aquella época, llevo 9 años fuera del sector, empatizaban mas con el conductor del coche, que al final es el que le llevaba el vehículo al taller, que con la propia empresa de renting, que a la postre es la dueña del vehículo y quien paga las facturas.
De esta manera, muchas veces los talleres, eran participes y/o cómplices de los engaños que los conductores querían hacer para beneficio propio, uno de los mas corrientes y mas fácil de detectar era con los neumáticos, el conductor iba a cambiar 4 neumáticos y a los 3 o 4 meses iba de nuevo a cambiar los 4, para así quedarse o con los que tenían 3 meses o incluso los nuevos para su coche particular, y el taller evidentemente que ganaba dinero con ello pues vendía 4 ruedas, mas montaje, equilibrado y válvula, era el colaborador necesario.
También se llego a dar el caso que operarios de los talleres de neumáticos, necesitando ponerle al vehículo 2 neumáticos, solicitaban autorización para 4 y así quedarse con dos para ellos mismos (ya sea taller o para su uso particular), sin que el conductor del coche tuviera conocimiento de ello, listos los hay en todas partes.
En tema mecánico había dos averías negligentes estrellas, ambas por falta de mantenimiento, la primera era destrozar los discos de freno por no haber cambiado las pastillas cuando el testigo ya sea acústico o visual en el cuadro avisaban de la necesidad del cambio y la otra la rotura de turbocompresores y como mal mayor el motor por falta de nivel de aceite, en unos casos por no haber revisado el nivel cuando los indicadores del cuadro de instrumentos lo indicaban, en ocasiones por no hacer caso al manual del vehículo donde las marcas se curan en salud e indican cada cuantos kilómetros de debe revisar el nivel, y en otras por saltarse los plazos de mantenimiento programados por el fabricante en ocasiones en mas de 50000 kilómetros.
Sobre este ultimo caso hay que decir que los conductores fueron afinando a medida que iban aprendiendo como funcionaban las empresas de renting, sabían que era posible que al romper el motor por falta de mantenimiento le podría llegar una carta a su empresa con lo ocurrido y con el importe de la reparación, con el correspondiente tirón de orejas o algo mas grave así que lo que al principio eran vehículos que llegaban al taller con el motor gripado y limpios de aceite, se convirtió en coches que llegaban al taller con el motor gripado pero a nivel de aceite, los mismos conductores, al ver la que habían liado y previendo problemas, compraban aceite y se lo echaban al motor para ver si colaba.
Para terminar con este post, que empezó siendo mi experiencia en Dial y ha acabado siendo mi experiencia en general, os diré que Dial Spania tenia un producto que se llamaba Industrial, que era una mezcla entre el rent a car y el renting, alquiler hasta final de obra y que era el numero uno en España y uno de los motivos por el cual acabo comprándonos LeasePlan pues no tenían ese producto y que si tenían a otro nivel empresas como Record o Fualsa y que, con ciertos matices es lo que hoy se vende en muchas empresas como algo novedoso, el RENTING FLEXIBLE.
Hasta una nueva entrega.
precioso país, sin duda
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